Hna. Cecilia Romero ECR |
PENSAMIENTO DE D. PEDRO LEGARIA:
“Mi preocupación primordial es: la Gloria de Dios, la extensión del Reino de Jesucristo y el bien de los prójimos”
1.
Salmo 134 “Gusten y vean qué bueno es el Señor”
El salmo 134 es un
canto de alegría y alabanza del salmista ante la experiencia tan maravillosa
que tiene de Dios. Un Dios que, como diría Francisco de Asís, es el Sumo bien,
un Dios cercano, consolador, providente…un Padre bueno, una madre con entrañas
de misericordia. Gusten y vean qué bueno es el Señor, es una invitación
vocacional a vivir la experiencia de caminar, tomados de la mano de Dios; es
una invitación a poner nuestra vida y nuestra confianza en el Señor. Vengan y
vean qué bueno es el Señor.
Gusten y vean qué bueno es el Señor
Porque lo busqué
con ansias y Él salió a mi encuentro y me libró de todos mis temores porque Él
escucha al pobre que clama y lo salva de todas sus angustias
Porque Él es mi
refugio, mi defensa, mi protector. Su ángel me acompaña siempre y me protege…
Porque nada les
falta a los que le buscan, creen y esperan en Él;
Porque nos regala
la vida y nos cuida como un Padre amoroso…
Porque aparta
nuestra vida del mal y nuestra lengua de la mentira, y nos promete la vida…
porque nos invita a seguirle por los caminos de la paz y el bien, de la
humildad y sencillez de corazón.
Porque está cerca
de los que sufren, escucha sus gemidos y se compadece, salva a los que están
desconsolados, calma a los abatidos.
Porque Él redime a
sus siervos, no serán castigados los que se refugian en Él.
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